domingo, 31 de octubre de 2010

Borrego Cimarrón (Ovis canadensis cremnobates)

Introducción

El borrego cimarrón es con mucho una especie emblematica de nuestro país. Su presencia en la tradicion de los seris al norte del territorio nacional como soporte del marco celeste y de las estrellas, apuntala su estatus mıstico y enigmatico. Su talla, porte y conducta es resultado de la adaptacion a condiciones ambientales complejas y, aunado a la bella cornamenta de los machos, han hecho del cimarrón una pieza de caza “altamente selecta” por la cual se pagan cuotas muy elevadas, ya que los cuernos del borrego cimarrón significan para el cazador un tronfeo, pero también existen personas alas cuales les gusta coleccionar distintos tipos de cuernos de diferentes tipos de animales.

El borrego cimarrón (Ovis canadensis) es el mayor de las dos especies
nativas de borregos de Norteamérica. El borrego cimarrón de Baja
California, también llamado peninsular, pertenece a la subespecie Ovis
canadensis cremnobates, una de las siete que existen en Norteamérica.
Cimarrón, fue el nombre que los españoles le dieron al Borrego del
Desierto de América. Antes de la conquista de México, cimarrón era solamente un adjetivo para calificar “al que ganaba la libertad”. Un segmento de la gente interesada en este animal cree, sin embargo, que nuestros borregos silvestres se llaman cimarrones, porque viven en las cimas de los cerros.

Historia
El apelativo de “cimarrón” fue dado a esta especie
cuando se observo en libertad por los pobladores
que llegaron a la Península de Baja California.
Ellos creían que el borrego domestico luego de
una vida dependiente del ser humano, había recobrado
su libertad, colonizando las cimas de las montañas.
El lugar de origen de este borrego es Eurasia y
llego al continente americano en el Pleistoceno, a
través de las grandes masas de hielo de la glaciación.
Se adapto y derivo en 7 subespecies en el Noreste
del continente americano, distribuyéndose naturalmente
en regiones de Canadá, Estados Unidos
y México.
Existen pinturas rupestres que dan evidencia de su
existencia en Baja California. Para los seris, el borrego
cimarrón o como ellos le llaman: mojet, tison o
ziix hast iti quiih; desde tiempos ancestrales ha sido
un animal clave en su mitología, cosmovisión y aprovechamiento
para beneficio social, utilizando diferentes
productos y subproductos, con un religioso respeto
por su vida y sus despojos.
Existen incluso evidencias (restos ´óseos) de la presencia
de estos animales en Tenochtitlán, lo cual supone
que existió un intercambio de productos de muy alto
valor entre pobladores del centro y norte de nuestro
país.

Orografia

Su distribución geográfica histórica del borrego
cimarrón. Anteriormente su distribución era desde
el sur de la Columbia Británica y suroeste de Alberta,
Canadá. En México habitaba en los estados de
Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora, Baja California Norte y Baja California Sur.
Actualmente las poblaciones del borrego cimarrón se
encuentran extirpadas en varias áreas de su 
histórica distribución natural, así en nuestro país, ya solo se localizan poblaciones en libertad en Baja California Norte, Baja California Sur y Sonora, mientras que en Chihuahua y Coahuila únicamente se encuentran en criaderos.
De las 7 subespecies conocidas de cimarrón, una
esta extinta (Ovis canadensis audoboni) y tres ocurren en nuestro país: (Ovis canadensis mexicana) en Chihuahua, Coahuila y Sonora (también en Arizona, Nuevo México y Texas, EUA); (Ovis canadensis cremobates) en Baja California Norte y en el tercio superior de la península de Baja California Sur,desde
  
el sur de la Bahía de los  Angeles hacia el norte,por la cadena montañosa bajacaliforniana, hasta el sur de California de los EUA y; (Ovis canadensis weemsi) distribuida en toda la mitad sur de la península de Baja California, en las Sierras de Giganta y San Francisco.

Alimentación

El borrego es un rumiante: tiene un aparato digestivo de cuatro cavidades; primero mastica las plantas con sus anchos molares y las traga: entre 1.5 y 1.8 kilogramos por día. Este volumen de masa vegetal pasa a la segunda cavidad o rumen. Ahí es parcialmente digerido por bacterias que permiten convertir en energía la celulosa de las plantas ingeridas. Del rumen pasa al retículo, donde el cimarrón digiere por primera vez y devuelve a su boca el alimento a fin de rumiarlo.

Mientras mastica de nuevo, la saliva convierte la masa vegetal en una pasta suave, muy bien molida, que la vuelve a tragar y la deposita en el omaso, donde prosigue la digestión. De allí pasa al verdadero estómago o abomaso. Luego va al intestino delgado, que absorbe los nutrientes. El resto lo recibe el caecum, una segunda cámara de fermentación, donde otras bacterias obtienen de lo que queda nutrientes adicionales. El resto pasa al intestino grueso, donde es compactado en diminutas cagarrutas, de las que el borrego ha tomado totalmente el agua y los nutrientes que necesita para sobrevivir.
Los borregos cimarrones de Baja California comen, por lo común, agaves y biznagas.No sólo eso. También suelen alimentarse de la fruta del cardón, ocotillos, de las ramas y flores del torote, del palofierro y de arbustos como la encelia.
Existe la creencia de que el borrego come sólo cactos, en especial biznagas, para aprovechar el agua contenida en esas plantas. Sin embargo, esto es poco probable ya que en las sequías prolongadas también los cactos se deshidratan. En realidad, el borrego cimarrón prefiere los pastos y las herbáceas, aunque, debido a la escasa vegetación de las zonas áridas, come todas las plantas que puede. A falta de tinajas, manantiales o plantas, existen otras fuentes para obtener agua que el borrego sabe aprovechar.




Descripción

Los machos miden de 150 a 170 cm. de largo, de la punta de la nariz a la
punta de la cola, 80 cm. de alzada a la cruz y pesan entre 70 y 80Kg. La
cabeza con los cuernos de un macho grande, puede representar un 10%
del peso corporal total. Los cuernos se enroscan en espiral hacia atrás, y
en los machos pueden tener un diámetro en la base de hasta 15 cm.
Las hembras son un 20-30% menor. Los cuernos de los machos están más
desarrollados que los de las hembras.
Puede ser de color café gris a beige. El bozal y trasero son blancos y tiene la cola negra, el peso en los machos es de 70 a 100 kilogramos y en las hembras de 50 kilogramos.
Una característica de los borregos salvajes americanos es que, mientras más al sur viven tienen las orejas más grandes. Las tres subespecies mexicanas son orejonas, mientras que los grupos de California, Canadá y Alaska presentan orejas más cortas.
Los cuernos de los machos representan su posición en el rebaño. Un animal con grandes cuernos ha podido evadir enemigos y guiará a los demás hacia un terreno seguro para vivir con alimento suficiente.
Altitud promedio de 700 msnm., con pocas precipitaciones pluviales, con temperaturas extremas en invierno y verano, con intensos periodos de insolación durante el verano.

Se ha estimado que la superficie total en la que se distribuye
el borrego cimarrón en el Estado de Baja California
es de 10,875 km2 a 34,000 km2.

Reproducción (vivípara).

Las hembras típicamente copulan por primera vez a los dos años y medio
de edad. La gestación dura alrededor de 174 días; normalmente la
camada consta de una sola cría, pero hay reportes de gemelos, y las crías
son destetadas entre los 4 y los 6 meses de edad, pero la madurez sexual
no llega sino hasta el año y medio.

Durante el mes de enero, los machos adultos y las hembras embarazadas se separan de los rebaños. La parición es en febrero, y sus crías, a las pocas horas de nacidas, son capaces de trepar por los riscos. En marzo, los borregos se congregan en grupos para mantenerse en refugios durante la primavera y el verano. En septiembre se inicia la época de celo, termina el verano e inicia "la corrida", que es cuando los adultos persiguen sin descanso a las hembras receptivas (la hembra permanece receptiva sólo 24 horas).




La hembra permanece receptiva sólo 24 horas, durante las cuales el macho la monta en repetidas ocasiones. Es muy probable que el gran tamaño de los testículos del borrego esté relacionado con la abundante producción de semen que requiere para preñar a la hembra en un periodo tan breve. El borrego de grandes cuernos sólo cuida a la hembra que es fértil y no se ocupa de las demás.
Hay quienes afirman que en el extremo sur de la península de Baja California se pueden ver crías todos los meses del año. Este cambio en el comportamiento sexual de los borregos cimarrones podría deberse a que dichos animales son los únicos ovibovinos salvajes que habitan cerca del Trópico de Cáncer, donde el clima es más uniforme, sin altas ni bajas temperaturas, y no hay nevadas intensas.

En general, todos los borregos salvajes de grandes cuernos, ya sea que habiten en las montañas frías o en los desiertos áridos, tienen bien definida su época de celo, más o menos al final del verano y durante el otoño, de agosto a noviembre. Así, el nacimiento de los corderos ocurre en la mejor época del año, cuando el campo está más verde. 
Los corderos que sobreviven su primer verano tienen grandes probabilidades de llegar a adultos. En una visita a Matomí, en la sierra de San Pedro Mártir, Baja California, en febrero de 1988, los investigadores observaron que las hembras amamantaban a los corderos siempre por las mañanas.
Desde muy pequeños los borregos cimarrones muestran una increíble habilidad para desplazarse por terrenos escarpados.
Semanas antes de parir, la hembra se aparta de la manada y busca un lugar seguro para dar a luz. En el norte de Baja California existen parideros bien definidos: cerros con cuevas, como el de Arroyo Grande; sitios sin agua y, por ende, libres de depredadores. Tal es el caso en las sierras de Las Pintas y La Mina. Después del alumbramiento, y una vez que la cría puede caminar, la borrega inicia cortas escapadas a una tinaja o a un manantial. 
                                                      
Hábitat

Hacia el sur de la Sierra Nevada se extiende la cordillera peninsular, que termina en la sierra de San Juan, en el paralelo 280. Formada de un núcleo granítico, la erosión y los movimientos de las placas tectónicas generaron una mezcla de rocas sedimentarias y volcánicas que modelaron, hace 20 a 15 millones de años, la topografía donde vive el borrego cimarrón de Baja California. En esa época se inició la depresión del golfo de California y el océano Pacífico comenzó a llenar con sus aguas esta larga hondonada.
Las rocas sedimentarias de Los Paredones, en la sierra de San Borja, y las que se encuentran al oeste de La Rumorosa son las formaciones más recientes del hábitat borreguero y datan de hace 5 millones de años. En ese tiempo la península, con sus costas y sierras, quedó conformada como la conocemos hoy.


Al terminar el periodo glacial, en lo que hoy es el sur de los Estados Unidos y norte de México, la temperatura aumentó hasta estabilizarse, como promedio, en 10 grados centígrados. Este calentamiento ocasionó la evaporación de los lagos formados por la lluvia y redujo la presencia del hielo a los picos de algunas montañas.

En las sierras desérticas donde habita el cimarrón el hielo desapareció por completo, como se dijo, incluso durante el invierno. Los llanos que dejaron los antiguos lagos fueron ocupados por la gobernadora (Larrea) y por otras plantas características del chaparral desértico, principalmente chamizos (ArtiplexEncelias).
Las playas de Los Cabos en el extremo sur de la península de Baja California, los bosques de coníferas de la Sierra Madre Occidental en el este y los bosques tropicales en el sur del macizo continental detuvieron finalmente la marcha milenaria de los borregos salvajes de grandes cuernos. 

La población de borrego cimarrón ha disminuido considerablemente desde 1920 debido al desarrollo urbano, la recreación humana, y los cambios en las condiciones del hábitat especialmente por incendios. Su área de distribución actual corresponde a un 30% de la históricamente conocida. Las razones de la reducción son la cacería furtiva, y la alteración de su hábitat.


Depredacion  y supervivencia.

La mortalidad más alta ocurre en el primer año de vida.
Se han identificado como causas de mortalidad de los borregos a algunos
parásitos, competencia con otros ungulados, depredación, accidentes
como caídas de acantilados o atropellamientos en las carreteras,
deficiencias en las dietas y condiciones climáticas anormales.
Los factores que causan mayor mortalidad varían con las poblaciones y
las condiciones de ellas, por ejemplo, en la parte norte de Canadá, un
nematodo que se aloja en los pulmones, causa una gran proporción de la
mortalidad. Algunas poblaciones californianas y sonorenses han sido
afectadas por sinusitis crónica causada por larvas de moscas.

En otras áreas la mayor mortalidad es debida a la transmisión de enfermedades como
sinusitis, sarna, fiebre de pezuñas, fiebre de lengua azul y aftosa y la competencia producida por ganado bovino o caprino.
Aunque la depredación no es frecuente dado el terreno de difícil acceso que prefieren los borregos, esta misma característica hace que las
muertes por caídas sean relativamente comunes. Los principales
depredadores incluyen a lobos (Canis lupus; hoy extintos en gran parte de su distribución original), coyotes (Canis latrans) y pumas (Pumaconcolor), también se han reportado ataques de línces (Lynx rufus), águila real (Aquila chysaetos), águila calva (aliaeetus leucocephalis),
zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), ocelote (Leopardus pardalis) y jaguar (Panthera onca).
Los ataques ocasionales por otras especies son
dirigidos a crías o animales enfermos.
Extinción

Tal presencia del hombre moderno en el hábitat borreguero impactó a
tal grado al cimarrón, que en algunas regiones lo han puesto al borde de
la extinción. Hoy podemos reconocer distintas acciones del hombre , en
perjuicio del borrego, siendo en opinión propia las siguientes:
· Apropiación de fuentes de agua naturales
· Caza indiscriminada para el sustento del colono
· Caza deportiva clandestina
· Caza deportiva erróneamente calculada en sobrestimaciones
· Transmisión de enfermedades del ganado doméstico
· Apropiación del hábitat para uso habitacional, ganadero y minero
· Destrucción del hábitat
· Fragmentación del hábitat por caminos, acueductos, oleductos,
tendidos eléctricos o telegráficos y carreras fuera de camino, que
impiden migraciones
· Disturbio de paraderos
La cacería furtiva no se conforma con borregos viejos; por lo común, los
cazadores furtivos cazan hembras y crías.

A pesar de todo, la prohibición es correcta y las autoridades vigilan las zonas con los recursos a su alcance, el problema es que los organizadores de cacerías, a quienes
se les pagan hasta 5 mil dólares por borrego, han refinado sus estrategias
para burlar a la ley.
Son expertos en el desierto y rastrean las sierras en busca de los trofeos
potenciales.
Cuando localizan algún cimarrón, llaman de inmediato a los cazadores
furtivos que están dispuestos a viajar enseguida a la zona.


Reflexión
En México existe gente inconsciente a la cual no le interesa lastimar aun ser inofensivo como en este caso seria el borrego cimarrón ya que representa un animal importante y representativo y por gente que ni siquiera tiene la cultura y  valores suficientes esta especie poco a poco esta desapareciendo, también por un gobierno al cual no le interesa otra cosa mas que el dinero.
Creemos que es mas importante la supervivencia de un animal tan bello y representativo como es el borrego cimarrón y recomendamos que la gente que debe de tomar conciencia  de lo importante que es esta especie para nuestro país  y por lo consiguiente cuidarla y hacer lo posible por que prevalezca.


A continuación se presenta un vídeo de la caza del borrego cimarrón. 
http://www.youtube.com/watch?v=WopU3Z8QqNs&feature=related


Conclusión
Es evidente que el ser humano debe hacer acopio
de toda su consciencia, si no quiere verse a futuro
solo, sin especies animales o vegetales con las cuales
compartir su vida, e incluso verse al borde de su
propia extinción.
Necesitamos tomar consciencia de las consecuencias
de nuestros actos sobre el planeta y ası evitar mas
desgracias de las que ya vemos tangibles en muchas
regiones del mundo, y a las que solemos llamar
“desastres naturales”. Es tiempo de reconocer
que la ambición y la ignorancia, aunado a la vieja
creencia de que lo que le sucede a nuestro planeta
es mero capricho de la naturaleza, son lo que la
ha afectado de manera determinante.




















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